Serie favorita: filmada en parte en el Var, "Malditos" se puede ver en Max

Es necesario tener algo para empezar una serie sobre gente que viaja. Jean-Charles Hue, que ya ha filmado la vida cotidiana de la comunidad yeniche en La BM du Seigneur y también en su película Mange tes morts, no es de los que se echan atrás ante un desafío de este tipo.
En competición oficial en Canneseries y parcialmente rodada en Gassin, en el Var, Malditos, disponible en Max, cuenta la historia del enfrentamiento entre dos clanes de la comunidad itinerante, los yeniches y los andaluces, en siete episodios.
Céline Sallette y Damien Bonnard, cada uno en el papel de jefe de familia, en un universo en el que actores profesionales y experimentados (Pablo Cobo, Darren Muselet, Raïka Hazanavicius, Jérôme Niel y Valérie Karsenti completan el reparto) dan el testigo a los novatos, principalmente procedentes de la comunidad viajera.
Mezcla de génerosEsta mezcla de géneros (western, thriller familiar) confiere a Malditos una profundidad casi única, a la que contribuyen los suntuosos escenarios del Var y de la Camarga.
"Es una comunidad que conozco bien", recuerda Jean-Charles Hue, "pero sobre la que se ha escrito muy poca ficción. Así que, cuando decidimos adentrarnos en ella, necesitábamos actores con experiencia para llevar la serie adelante, pero también para que tuvieran verdadera autenticidad. No quería que la comunidad gitana sirviera solo como fondo, así que tuvimos que encontrar la manera de acortar esa distancia. El actor Fred Dorkel, con quien ya he trabajado, de origen nómada, fue la elección obvia. Pude aprovechar la confianza que depositaron en mí, pues llevo 30 años filmando historias sobre ellos, para dar el salto".
Una prueba de fuegoPara convencer finalmente a todos, Jean-Charles Hue lleva a Céline Sallette con él a Beauvais, donde vive Fred Dorkel y su familia.
En una escena que parece un casting improvisado, Sallette se enfrenta a sus futuros compañeros de interpretación, todos ellos amateurs, y está en juego gran parte del futuro de la serie.
Céline se encontró en medio de todos, un poco sorprendida, siguió el juego, y en cierto momento tuve miedo porque es una comunidad muy particular, y además está el efecto de masa. ¿Ver a todos esos tipos de 100 kilos a su alrededor, alzando la voz porque era la propuesta que buscábamos, no la asustará? ¿No se sentirá totalmente abrumada por ellos? Todo encajaba bien, sentí de inmediato que Céline tenía todo lo necesario para convertirse en una líder de clan creíble. Podríamos jugar y vivir juntos de mutuo acuerdo», recuerda Jean-Charles Hue.
"Fue como una prueba de fuego", recuerda Céline Sallette. Lo hicimos como una improvisación, y cuando eres actor, tienes que saber ponerte en modo supervivencia. Es su lenguaje, su energía, su mundo; tienes que ponerte a su altura.
Tiro en secoLa elección de Céline Sallette como líder del clan es obvia para Hue. La risa poderosa, extraña y espontánea de la actriz seduce al showrunner .
Vi una pizca de locura, un posible descarrilamiento en ella, en la exclamación de su voz, algo que podría seguir siendo popular. En ella, como en los viajeros, no hay necesariamente filtros permanentes. No le cuesta mucho cambiar de rumbo.
A la hora de elegir el vocabulario, el flow y los elementos lingüísticos propios de los viajeros, era necesario ser sutil sin caer en la caricatura, algo que Malditos consigue a la perfección. ¿Qué convencerá a los actores? No hay duda.
"Caballos, sol, la Camarga, flamencos y problemas... es difícil rechazar un papel así", explica Damien Bonnard. "Tengo un personaje al que le gusta comer bien, que debe sentir mucho la tierra en la que vive, mi sobrepeso en ese momento me vino bien porque, de repente, con esta barriga, era un hombre guapo", se ríe. "La serie juega con los clichés pero no se burla de ellos; está a medio camino entre el western y el documental", continúa.
La serie fue filmada exclusivamente en escenarios reales, lo que ayudó a crear conciencia del estado de ánimo que buscaba la producción. "Era muy seco, sin confort, nunca estuvimos en condiciones de rodaje normales, pero eso permite esta autenticidad real", concluye Sallette. Y como se desea y se piensa en una segunda temporada, parece que esta aventura ha gustado a todos.
Var-Matin